Tercera parte.

La “experiencia” a la que son sometidos los nuevos miembros refleja que se trata de un movimiento sectario de corte destructivo o bien de un grupo de riesgo que utiliza la manipulación mental, emocional y de pensamiento. Durante el proceso se hace uso de las técnicas de supresión del sueño (dormir poco o nada), de la comida (poca comida para debilitar al cerebro) y del exceso de información (las platicas son muy largas para confundir al cerebro y desequilibrar la mente). La combinación de estas tres fuertes armas de control mental dentro de la experiencia en “Amor y Servicio” produce el resultado deseado: baja la resistencia mental y la capacidad crítica, contribuye a la aparición de cuadros sicóticos (alucinaciones: la persona oirá voces y verá cualquier cosa que le digan). No es raro escuchar testimonios de que se vieron ángeles, demonios, vírgenes, y hasta extraterrestres, etc. También realizan “exorcismos” con “agua bendita” a quienes padecen de epilepsia, ataques de pánico o cualquier clase de enfermedad psiquiátrica bajo su idea de que tienen poderes de sanación.
Ser privado de comer y dormir, junto con una excesiva carga de información sin dar tiempo de procesarla al cerebro, trae como consecuencia los estados alterados de conciencia que los líderes explicarán como experiencias de la presencia de Dios. En determinado momento se intensifica el abuso mental y se desborda una situación de máxima tensión emocional por el alto contenido emocional de las experiencias y su representación dramática narrativa, es en estos momentos cuando se entra en un estado de ansiedad y angustia mezclado con sentimientos de terrible culpa, peso de conciencia y arrepentimiento tan fuertes que los llevan al colapso del ego, es en sí una experiencia humillante y ego reductora.
En esos momentos la gente entra en griterío y confusión, llorando a gritos como en las sectas evangélicas y pidiendo perdón a los padrinos de apoyo que los sacan afuera repentinamente, hablándoles firmemente “no temas yo te voy a ayudar. Déjate guiar” pero en la confusión muchos se desmayan o entran en crisis nerviosas, luego se toman de las manos y se les invita a cerrar los ojos para que puedan “ver a Jesucristo” (lo que sólo es una alucinación provocada). Las personas llegan a tener la plena convicción de estar ante la presencia de Dios o de algo verdaderamente trascendente que ha tocado su vida y por lo que se sienten “transformados”. La experiencia provoca en la víctima gran éxtasis y temor. Así de potente es el control mental e igualmente peligroso.
Un ex sectario cuenta como vivió esta parte de su experiencia en Amor y Servicio: “En ese momento entré en crisis nerviosa, nos tomamos de las manos y nos invitaron a cerrar los ojos; fue en esos momentos que empecé a escuchar un zumbido como un gran enjambre de abejas, traté de mirar hacia arriba y no vi nada. Se me regañó para que volviera a mantener los ojos cerrados. Fue en ese momento cuando sentí que se acercaba algo muy grande y generé en mi pensamiento que se trataba de una gran nave espacial como en la película del día de la independencia. Y sentí gran temor porque pensé que los padrinos tenían contacto con los extraterrestres. En ese momento con los ojos cerrados una gran luz blanca que después se torno un poco amarilla la sentí enfrente de mí y pensé chín ya está bajando la nave y me va a quemar con los retro cohetes de descenso, pero en ese momento sentí un aire que me atravesó, como si mi cuerpo fuera permeable, y sentí una sacudida que me estremeció y exclamé casi gritando ¡Entones sí existes! porque tenía la plena convicción de que estaba ante la presencia de Dios” (Manolo Vilma, México, DF).

Continuara...