REZA SIN FE, PERO REZA...

¿Rezar? ¿Cómo podía yo rezar? Yo no sabía rezar. Sin embargo, yo estaba dispuesto a hacer lo que fuera para lograr mi sobriedad y algo que se pareciera a una vida normal. Creo que me había rendido. Dejé de pelear. Acepté simplemente aquello en lo que no podía verdaderamente creer y mucho menos comprender.

Comencé a rezar, pero no de un modo formal. Sencillamente la hablaba a Dios, o más bien le gritaba, "Querido Dios, ayúdame, Soy un borracho". No tenía nada a qué recurrir, excepto a este Dios que no conocía.

No recuerdo ningún cambio inmediato, dramático, en mi vida; pero si recuerdo haberle dicho a mi hermano cuán falto de esperanza me parecía el panorama. Siguiendo su sugerencia empecé a releer el Libro Grande, y ahora encontraba en el muchas cosas que antes no había encontrado. No rechacé nada de eso, simplemente acepté lo que estaba escrito, tampoco leí nada que no estuviera ahí.

Una vez más, nada cambio de un día, para otro. Pero con el correr del tiempo, he adquirido una fe ciega y, si infantil, por aceptar a un Dios que no comprendo y al programa de A.A. tal como está escrito, y así puedo mantener mi sobriedad sólo por un día. Si he de tener algo más que esto, llegará conforme pasa el tiempo, tal como han llegado otras cosas buenas.

Yo no considero necesario, como lo hice durante años, probar mi incredulidad en Dios, mediante razonamientos y actos. Ni tampoco considero necesario probarme a mí mismo con otras. No; lo único que cuenta y la única prueba que tengo que hacer es a mí mismo y a Dios, tal como yo lo comprendo (o como no lo comprendo). Estoy seguro de que me desviaré del camino de vez en cuanto, pero tengo que aprender a perdonarme a mí mismo, tal como Dios me ha perdonado mi pasado.

Creo que he tenido un despertar espiritual sin dramatismos el cual no sé cómo haya podido ser, y de que seguirá adelante sin limitaciones en tanto yo continúe practicando este programa en todos mis actos diarios. Para mí, no existe un "lado espiritual" del programa de A.A.; el programa es espiritual en su totalidad.

Bajo mi punto de vista, algunas de las evidencias de un despertar espiritual son: madurez,; el fin de un odio habitual; la capacidad para amar y ser amado en correspondencia; la capacidad de creer aún sin comprenderlo, que algo hace que el sol salga por la mañana y se oculte durante la noche, que también hace que las hojas de los árboles broten en la primavera y se caigan en otoño, y que les da trinos a los pájaros. ¿Por qué no dejar que este algo sea Dios?.

0 comentarios:



Publicar un comentario