MI DESPERTAR

Cierta ocasión, cuando tenia algunos meses sin beber experimente algo nunca sentido. Me encontraba acostado en mi cama, en ese entonces me encontraba solo debido a que mi mujer me había abandonado, me encontraba bocarriba a punto de quedarme dormido, estaba en esa etapa de sueño intermedia, es decir, entre dormido y despierto. De pronto siento algo sobre mi, como si alguien estuviera sentado sobre mi pecho, como si algo oprimiera mi pecho, siento el impulso de quitarme esa sensación sobre mi y con todas mis fuerzas me impulso hacia adelante, a tal grado de que cuando despierto me encuentro sentado, sintiendo una sensación nunca antes conocida, una paz nunca sentida, una sensación de libertad nunca antes experimentada, como si algo hubiese salido de mi hacia afuera al momento del impulso. Quede asi como dos o tres minutos, sin tener una explicación lógica de lo sucedido, en ese entonces era ateo. De lo que si tuve la certeza es de que la obsesión por beber había desaparecido, tuve esa clara sensación. Hoy en día se, que a partir de ese momento Dios me quito esa obsesión...me la arranco.

1 comentarios:

Salvadoreño dijo...


la sobriedad es un regalo de DIOS y nunca se pierde,lo que a veces perdemos por no practicar los tres legados ,es la oportunidad de crecer y mejorar nuestro nivel de conciencia,los que vuelven a beber,es porque nunca se lo pidieron con fe y humildad a nuestro poder superior,no hay que olvidar que DIOS se resiste a los soberbios



Publicar un comentario